¡La Ley de la Atracción es Falsa! (El libro “El Secreto” y la “Ley de la Atracción” son falsos)
“¡Shhhh! ¡Tengo un secreto!”
OK, ¿están listos? Aquí va: ¡El libro, El Secreto y “La Ley de la Atracción” son FALSOS! — “¿Qué?!?!” “Pero, pero, he leído ese libro y me dice cómo lograr lo que quiero y cómo tener una mentalidad más positiva.” Ahora, estoy de acuerdo en que puede haber algunos puntos buenos en este libro respecto a pensar de manera más positiva, pero hay muchas más cosas que son causa de gran preocupación.
Qué es la Ley de la Atracción
“El Secreto”, de Rhonda Byrne, enseña el concepto de la Ley de la Atracción. Esta “ley” afirma que una persona atrae lo bueno o lo malo hacia sí misma simplemente por cómo piensa, por las vibraciones que emanan de su mente. En otras palabras, si piensas positivamente, atraerás cosas buenas hacia ti, y si tus pensamientos son negativos, atraerás circunstancias negativas hacia ti.
Ahora, hay algo de verdad en esto, ¿no es cierto? Después de todo, pensar de manera más positiva puede ayudarnos a lograr nuestras metas deseadas, sentirnos mejor con nosotros mismos, invitar a esa chica o chico a salir y dar una mejor imagen en la vida. Lo contrario también es cierto. Sin embargo, la ley de la atracción lleva las cosas demasiado lejos enseñando que la mente puede hacer todo sin límite y diviniza al hombre mortal.
¡Problemas con la Ley de la Atracción!
El libro, “El secreto” y otros libros similares, siempre comienzan con un estilo de escritura cautivador, motivador y que nos hace sentir bien, que nos dice que podemos adquirir el trabajo perfecto, la relación ideal y todo el dinero que nuestra imaginación pueda desear. Después de todo, El Secreto enseña que “El cielo es el límite”, lo cual suena bien, ¿verdad?
El lado negativo de esto es que La Ley de la Atracción también enseña que las personas atraen cosas malas hacia sí mismas, incluidos accidentes automovilísticos, abuso sexual, deudas y todas las circunstancias negativas que suceden en la vida con solo pensar negativamente. Escuche lo que El Secreto enseña:
“Vas a decir de inmediato que ‘Yo no atraje el accidente de coche. Yo no atraje a este cliente en particular que me hace pasar un mal rato. Yo no atraje esta deuda en particular’. Y aquí estoy para ser un poco atrevido y decirte sí, tu lo atrajiste” (págs. 27-28).
¿Es el hombre realmente DIOS?
Quizás uno de los mayores problemas con El Secreto y La Ley de la Atracción es que los simples seres humanos son vistos como divinos. ¡Nosotros somos Dios! Escuche de nuevo lo que dice El Secreto:
“Tú eres Dios en un cuerpo físico. Eres el Espíritu encarnado. Eres vida eterna que se expresa como Tú. Eres todo poder. Eres toda sabiduría. Eres todo inteligencia. Tú eres la perfección” (Pg. 164 – énfasis agregado). ¡Guau!
También: “No hay una pizarra en el cielo en la que Dios haya escrito tu propósito, tu misión en la vida […] Entonces tu propósito es lo que tú dices que es. Tu misión es la misión que te das a ti mismo. Tu vida será como tú quieras crearla, y nadie te juzgará por eso, ni ahora ni nunca. Tú eres quien escribe en el pizarrón de tu vida lo que tú quieras” (Pg. 177-178).
¿Somos Dios? ¿Nadie nos juzgará? Los cristianos creen todo lo contrario. El credo de Nicea dice que “Jesús vendrá a juzgar a los vivos y a los muertos”. Sin embargo, ten en cuenta que El Secreto y otros libros similares reemplazan a Dios con el Sí mismo. Usurpa el lugar de Dios y eleva a los humanos a un lugar de divinidad con “poderes ilimitados”. En otras palabras, el Sí mismo se convierte en Dios, y ese es un problema insuperable para cualquier cristiano que se tome en serio su fe.
Me gustaría agregar que he visto a algunos evangelistas cristianos predicar un evangelio muy similar de “Salud y Prosperidad”. Afirman que los cristianos pueden y deben hacerse ricos al “declarar y recibir” exactamente lo que desean. A los cristianos con este punto de vista se les enseña que pueden ser ricos, conducir coches bonitos, poseer las cosas más agradables y que pueden alcanzar todos sus deseos a través de la “fe”, todo lo contrario de Jesús, al que dicen seguir. Estos evangelistas no toman en cuenta la voluntad de Dios, sino solo la suya propia. Al elegir y malinterpretar pasajes de la Biblia, convierten a Dios en un genio de la lámpara a su disposición.
Las Leyes de la Atracción – ¡En la Vida Real!
La Ley de la Atracción es una forma peligrosa de pensar y vivir. Puede hacer que las personas que de todo corazón la aceptan ignoren todos los problemas y sufrimientos del mundo, mientras intentan crear una burbuja perpetuamente positiva a su alrededor. Si pensar negativamente atrae cosas malas, nuestra mente no debe ser perturbada o abrumada por los sufrimientos o situaciones negativas de otras personas. Después de todo, cuanto más piensa alguien en los sufrimientos de otra persona o siente compasión por ella, más aumenta el sufrimiento y, al mismo tiempo, lo atrae hacia sí mismo. La mejor política es evitar todos los pensamientos, sentimientos y situaciones negativos como si fuese la peste.
Uno puede ver fácilmente cuán egoísta es esta cosmovisión. Jesús sufrió por nosotros y nos dio un modelo a seguir. También dijo que tendremos que sufrir en esta vida (Mt. 10:38). Como cristianos, estamos llamados a amar y servir a los demás, a tender la mano a nuestros hermanos y hermanas necesitados (Santiago 2: 14-18), y nuestra salvación eterna depende de ello (Mateo 25: 31-46). El mensaje opuesto al de La Ley de la Atracción.
Las personas profundamente comprometidas con La Ley de la Atracción a menudo culpan a las víctimas por los sufrimientos que les suceden: sufrimientos como accidentes automovilísticos, enfermedades, desastres naturales e incluso abusos sexuales, etc. De hecho, La Ley de la Atracción diría que si alguien fue abusado sexualmente, sería su propia culpa debido a su constante pensar negativo que atrajo esa situación hacia ellos. Todas estas “tragedias” podrían prevenirse y los desastres podrían evitarse simplemente cambiando nuestra forma de pensar.
El secreto enseña precisamente esto: “La enfermedad se mantiene en el cuerpo a través del pensamiento, por la observación de la enfermedad y por la atención que se le da a la enfermedad. Si te sientes un poco mal, no hables de ello, a menos que quieras más de lo mismo. Si escuchas a la gente hablar de su enfermedad, le agregas energía a esa enfermedad.” (pág. 139).
La mayoría de los que aceptan esta ideología no creen en el pecado personal. Por lo tanto, las personas que anteriormente aceptaron y practicaron esta forma de vida relatarán todo el adulterio, el suicidio, la depresión, el divorcio y muchos otros males que se pueden atribuir a esta línea defectuosa de razonamiento. Lo han observado y experimentado una y otra vez en sus propias vidas.
Entonces, si deseas escuchar una historia loca e impactante de alguien que vivió, respiró y enseñó La Ley de la Atracción, te recomiendo encarecidamente el set de CD: Oprah – Televangelist of the New Age Deception, de Sharon Lee Giganti. ¡Es una experiencia reveladora! Giganti admite que La Ley de la Atracción es en parte responsable de muchas tragedias espeluznantes en su vida.
La Ley de la Atracción también incluye el movimiento “La Nueva Psicología” y “El Pensamiento Positivo”. Aquí hay algunas personas que enseñan y escriben sobre La Ley de la Atracción: Rhonda Byrne, Bob Proctor, Michael Beckwith, Jack Canfield, Wayne Dyer, John Assaraf, Neale Donald Walsch, John Gray, Bob Doyle, Dr. John Demartini Marie Diamond, Mike Dooley y otros.
Supongo que el secreto ya ha sido revelado, y nos dice que La Ley de la Atracción es una ideología problemática, que hace más daño que bien y es incompatible con Jesús y el Cristianismo.